domingo, 25 de marzo de 2012

Origen de la Tipografia



Tipos de Parrafos

Tipos de párrafos

Los párrafos en Artes Gráficas son las diferentes formas de justificar las líneas para agruparlas y organizarlas.
La medida de los párrafos puede ser libre pero es bueno mantener unos criterios de relación entre el cuerpo de la tipografía y la línea.
Estos criterios son los siguientes:
- la línea debe ser el doble en picas que el cuerpo de la letra, así si tenemos un texto con una letra de cuerpo 12 interesaría que la línea hiciera una medida aproximada de 24 picas de largo, si el cuerpo de la letra es 10 la línea debería ser de 20 picas.
- que las líneas sean entre un alfabeto y medio o 2 alfabetos (esto es debido a que no todas las tipografías son iguales, las hay más anchas y las hay más estrechas...)
 - que la línea haga 5/7 partes de la anchura de la página.

Tenemos los siguientes tipos de párrafos:

-Ordinario: primera línea con sangría y el resto justificado.
 -Moderno: líneas justificadas, la última no es necesario que llegue hasta el final.
 -En bloque: todas las líneas están justificadas al máximo.
 -Francés: primera línea entera y el resto con sangría (típica estructura de los diccionarios).
 -Alineado a la derecha o bandera izquierda.
 -Alineado a la izquierda o bandera derecha.
 -Centrado o epigráfico: (típica estructura de muchos textos poéticos).
 -Base de lámpara: líneas centradas que van disminuyendo.
Justificación de las líneas:
- no se aconseja poner más de 3 guiones seguidos.
- tener en cuenta de no hacer calles (efecto visual en los párrafos).
- la línea más corta no puede ser nunca más pequeña que la sangría, normalmente debe ser 1/6 parte de la línea.
- si por el contrario la línea fuera demasiado larga, ésta debería tener al final el espacio mínimo de la sangría, aunque sería interesante que quedara el espacio de 1/6 parte de la línea.
Sangría:
Las sangrías se usan para mejorar la legibilidad de los textos.
Los criterios para establecer el tamaño de la sangría son los siguientes:
- Si las líneas miden por debajo de 15 picas, hacer servir el equivalente al cuerpo de la letra, así si el cuerpo es 8 la sangría será de 8 puntos pica.
- entre 15 y 18 picas pondremos una sangría de 1 pica.
- entre 18 y 28 picas pondremos una sangría de 1,5 picas.
- para más de 28 picas pondremos 2 o más picas.


Para Mayor Información:
http://www.fotonostra.com/ 
http://www.unostiposduros.com/fundamentos-de-tipometria/ 

Medidas Tipograficas

Con el nacimiento de la imprenta y las tipografías formales, se necesitaba un sistema de medición propio, con medidas e incrementos extremadamente finos y agudos. Se desarrollaron dos sistemas de medición tipográfica.
Un sistema fue creado en 1870 por B. Franklin y se llamo el sistema Angloamericano, la unidad básica de este es el punto y la pica. En la actualidad es el más utilizado.
El segundo sistema fue creado en 1737 por Pierre Simon Fournier, luego fue mejorado por Fermín Didot, este es conocido como el Sistema Europeo, la unidad básica son los puntos y el Cícero.

Sistema Angloamericano
1 punto de pica =1 pt de Pica
1 punto = 0,925 cíceros
1 punto = 0,35 mm
12 puntos = 1pica = 4,2 mm
28,5 puntos = 1 cm.
 72 puntos = 1 pulgada

Sistema Europeo
1 punto de cícero = 1 p Didot
1 punto = 1,07 punto de pica
1 punto = 0,38 mm
12 puntos =1 cícero = 4.5 mm
26,5 puntos = 1 cm
67,5 puntos 1 pulgada

Se mide en Picas: El ancho de la columna de texto y los márgenes
Se mide en puntos:
 El cuerpo tipográfico el interlineado La calle.
Medición de interlineado
EL interlineado se mide de línea base de texto a línea base de texto.

Tipómetro
Elemento que sirve para medir la interlínea de texto, y anchos de columnas. No sirve para medir el tamaño de la tipografía ya que la altura de las familias tipográficas varían aun en la misma medida.
 

Variables o Tratamientos Tipográficos

Tratamiento Tipográfico o también conocido como tipometría
Se llama Tipometría al conjunto de técnicas que se usan para medir los caracteres de imprenta y muchos aspectos de los procesos de la impresión de textos. Sus orígenes, tal y como hoy en día hacemos uso de las normas tipométricas, se remontan al siglo XVIII. Esto quiere decir que muchas de sus características se originaron cuando la industrialización no había hecho más que empezar y, por tanto, aunque se sigan utilizando, están desfasadas.

Origen de la tipometría

Cuando la necesidad de llegar a sistemas de medidas apropiados y estables llevó a la definición de las unidades tipométricas, la imprenta se basaba principalmente en los sistemas en relieve, y aún era una heredera muy directa del invento de Gutenberg. Cada tipo se fundía independientemente y sobre una de sus caras llevaba los rasgos de un signo o de una letra. El tipo permanecía en uso hasta que se desgastaba o rompía y, para ordenarlos en líneas, se usaba un procedimiento completamente manual. El tipo, como se aprecia en el dibujo, era pequeño pero sólido, y constaba de varias partes importantes:

1. El ojo de la letra.
2. La línea base de escritura.
3. La altura de bloque.
4. El ancho del tipo.
5. El cran, o ranura de posición.
6. El cuerpo.
7. La altura de impresión.
Estas medidas, obviamente, tienen sentido cuando hablamos de piezas de metal, pero no cuando se trata de letras definidas numéricamente por un ordenador o una filmadora. Sin embargo, el cuerpo del tipo aún sigue sirviendo de medida de las letras, aunque el cuerpo antiguo comprendía la letra más los espacios en blanco que debían quedar necesariamente arriba y abajo para que los rasgos no se entrecruzaran. Así pues, cuando se dice que una letra es del cuerpo 10 esto no quiere decir que midan 10 unidades. El antiguo cuerpo 10 si medía 10 unidades, pero comprendía una cantidad indeterminada de blancos (los hombros) arriba y abajo de las letras.
¿Por qué era esto así? Muy sencillo: porque era más lógico medir el bloque, que era lo que se usaba para montar, que las letras, ya que además de ser todas distintas, mayúsculas, minúsculas, con rasgos como la “d” o sin ellos como la “o”, tomar medidas sobre superficies tan pequeñas hubiera sido muy complejo.

Unidades fundamentales

Actualmente se usan dos sistemas de medidas tipográficas, además del sistema métrico decimal, que poco a poco se va introduciendo.
El europeo se basa en:
El punto de Didot, que mide 0,376 mm.
El Cícero, formado por 12 puntos de Didot, que mide 4, 512 mm.
El sistema anglosajón tiene como unidades:
El punto de Pica, que mide 0,351 mm.
La Pica, formada por 12 puntos de Pica, que mide 4,217 mm.
Como se aprecia, la conversión de unas unidades a otras es incómoda, y lo normal es que nadie las realice en los talleres. Se usan unas u otras, pero rara vez se convierten entre sí. Normalmente, los Cíceros y las Picas vienen en unas regletas, llamadas tipómetros, que en ocasiones pueden simultanear ambos sistemas, el anglosajón y el europeo.
La particularidad del tipómetro es el gran número de escaletas que suele contener y que son de gran utilidad. Cada escaleta corresponde a un cuerpo o a una interlínea, cuando los bloques de líneas se separan por espacios en blanco. Las escaletas más frecuentes son las de 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 puntos. Mediante la combinación de ellas se puede medir una amplia gama de tipos tradicionales, ya que 3 líneas de la regleta del 6, por ejemplo, ocupan el mismo espacio que una del 18, por lo que sirve para este cuerpo; y dos del 7 hacen una del 14. Para lo que no sirve el tipómetro es para medir los cuerpos modernos que permite el ordenador, formados incluso por fracciones de punto.

Problemas en el uso de las unidades

Los problemas de comprensión que presenta la tipometría son mínimos conceptualmente hablando, pero sí se dan algunos a nivel práctico. Enumeramos algunos:
El tipómetro no sirve para medir letras, sólo mide el cuerpo tipográfico. No hay manera de tomar el tipómetro, ajustar el cero sobre la parte superior de una “L”, por ejemplo, y tratar de medir su altura, porque ésta no representa tipográficamente nada. Habría que tomar el cuerpo de plomo en que la “L” estaba grabada y medir el alto de la cara, con zonas no impresoras o de blanco incluidas.
Siempre hay que considerar la interlínea de manera independiente
En la época clásica de la tipografía, era corriente que entre las líneas de texto se metieran regletas bajas de plomo para abrir blancos entre las letras. Hoy en día aún es más frecuente hacerlo, ya que los programas de tratamiento de texto lo hacen con suma facilidad.
Es frecuente medir en dos o tres sistemas al mismo tiempo
Es muy posible que, en un momento dado, no sepamos si estamos midiendo en sistema europeo o anglosajón. A veces sólo depende de quien sea el fabricante de la máquina o de la aplicación que estemos usando. De manera que si abrimos dos aplicaciones al mismo tiempo, y son de distinto fabricante, podemos encontrarnos con algunas sorpresas.
Se usa el concepto de “punto” de manera simbólicaA veces también puede suceder que se nos hable de cuerpo de la letra y se dé una medida en “puntos” que no se corresponde con ningún sistema conocido. Esto sucede con frecuencia en procesadores de imágenes que también contienen herramientas de texto. Se usa el nombre cuerpo y el tamaño en puntos nada más que para ofrecer al usuario un valor relativo entre los tamaños.

Elementos tipográficos y sus medidas

La tipografía es un arte sutil. Se basa en pequeñísimas variaciones aplicadas a las formas genéricas de las letras, que llevan con nosotros más de dos mil años. El problema es que una pequeña modificación puede resultar de enorme efecto. También es un arte sutil porque los elementos tipográficos han de conjugar entre sí de manera muy delicada, y es suficiente con variar unos pocos parámetros para que el proceso de lectura o de apariencia se altere. Hay que añadir que el principio clásico que afirmaba que la tipografía sólo tiene el deber de ser legible ha quedado desfasado. En términos generales la tipografía tiene en la legibilidad el principal fundamento de su existencia, pero el plano estético y de matización del simbolismo en la comunicación han cobrado una gran importancia con la llegada de la tipografía digital.
Los elementos tipográficos a tener más en cuenta son:
La letra, con sus rasgos característicos.
Las familias de letras, organizadas en alfabetos y conjuntos numéricos y de signos.
La palabra o conjunto de letras que forman una entidad característica.
La línea o conjunto ordenado de palabras.
El párrafo o conjunto independiente de líneas.
El bloque de texto.
La columna.
La maqueta de página.
El impreso.
La letra
El diseño de las letras de nuestro alfabeto, comúnmente llamado “romano”, ha experimentado un largo proceso evolutivo que aún sigue en marcha. La tecnología siempre ha influido mucho en la forma de las letras. Con la llegada de la tipografía digital, ésta se ha liberado enormemente. De ahí la gran proliferación de diseños tipográficos a la que asistimos. En general, las letras se diseñan hoy en día basándose en un cuadrado, habitualmente asociado con la letra “M”, que se divide en 1000 por 1000 unidades.
En conjunto, pues, cada letra se traza sobre una trama de un millón de elementos. Evidentemente, las letras estrechas, como la “i” o la “l”, utilizan muchas menos unidades. Y las anchas, como la “m” o la “w”, un número mayor. En el diseño de las letras siempre se consideran los blancos que ha de tener para una correcta escritura, la línea base sobre la que se apoya el texto, y algo de espacio para la interlínea básica del diseño, o separación mínima natural entre dos líneas, una vez compuesto el texto.
Familias de letras
Se denominan familias de letras al conjunto de signos escriturales que comparten rasgos de diseño comunes. Es frecuente que una familia esté organizada en subfamilias, que son variaciones de la misma basadas en:
El ancho del trazado: fino, medio, negro…
La forma del trazado: perfilado, sombreado…
La proporción de los ejes: redonda, estrecha, expandida…
La inclinación de los ejes: cursiva, inclinada…
En general, las familias de origen romano, con serifas de pie, funcionan mejor como tipo de lectura en imprenta. Por el contrario, las de palo seco o sin serifas, dan mejor resultado en monitores y pantallas, sobre todo cuando hablamos de resoluciones bajas.
La palabraLas palabras escritas forman unidades de significado, que son las verdaderas guías de lectura para las personas adultas, que nunca leen siguiendo signo a signo la página. De ahí que la escritura en la que se mezclan letras mayúsculas o versales con letras minúsculas o de caja baja, son las que tienen mejor lectura, ya que el perímetro de la palabra es más identificable en el segundo caso. Apréciese la diferencia:
PALABRA RECTÁNGULO
Palabra variación
Con mayúsculas, la forma exterior es casi siempre un bloque denso y rectangular. Con minúsculas siempre hay líneas que suben o bajan, y que ofrecen mayor grado de diferenciación e identificación. Otro aspecto importante de la configuración de la palabra es el ritmo interior de la misma; es decir, el juego de blancos y mancha que se produce en la escritura. Este espaciado puede ser homogéneo y regular, y entonces ofrece pocos problemas de elección al diseñador, o depender de la relación entre determinados pares de palabras, que presentan huecos o líneas que ajustan de manera diferenciada.

La línea
Una línea es un conjunto de palabras que se apoyan sobre la misma línea base. Y presenta dos clases de problemas tipométricos, el del espacio entre las palabras y el de las dimensiones de la línea.
El problema del espacio entre las palabras es que puede desestructurar la línea y dañar la lectura y la estética cuando las palabras distan mucho unas de otras. Hay que hallar una medida razonable, que dependerá del tipo de escrito que estemos componiendo. El ejemplo muestra algunas variaciones y cómo afectan a la visión de la línea:
El problema de la dimensión de la línea depende de varios factores. En conjunto hay que considerar:
El tipo de lectura que requiera el texto: consulta, periódico, novela, estudio…
El tamaño de la letra: a mayor tamaño, mayor longitud de línea.
El número ideal de caracteres según el ancho de línea.
Según el tipo de lectura:
Cuanta mayor brevedad (un teléfono, un pie de foto) menor puede ser el tipo.
A mayor duración, hay que acoplar el tamaño a la longitud total del impreso y a la comodidad de lectura.
Una columna estrecha, entre 8 y 10 cíceros de ancho, ha de tener alrededor de 30 – 35 caracteres.
Según el tamaño de la letra:No siempre un mayor tamaño implica una mejor lectura. Depende de la distancia de visión y de la composición del texto.
La línea nunca debe ser tan larga que dificulte la precisión en el retorno al comienzo de la siguiente línea. Como regla general: a mayor longitud de línea, mayor interlineado.
Para líneas de 20, 25 cíceros más o menos, apropiadas para libros, el número de caracteres que se considera óptimo en cada línea varía entre 60 y 70.

familias tipográficas

Clasificación de las familias tipográficas

 

Las serif se clasifican en las siguientes clases: Romanas Antiguas, Romanas de Transición, Romanas Modernas y Egipcias.

Las sans serif se clasifican como: Grotescas, Neogóticas, Geométricas y humanísticas.

Familia de letras Romanas Antigüas

Se caracterizan por los siguientes detalles:

- Son letras que tienen serif.
- Su terminación es aguda y de base ancha.
- Los trazos son variables y ascendentes finos y descendientes gruesos.
- La dirección del eje de engrosamiento es oblicua.
- El espaciado de las letras es esencialmente amplio.
- Un peso y color intenso en su apariencia general.

Podemos incluir en este grupo de las letras romanas antiguas: Garamond, Caslon y trajan.

 

Este tipo de letra cumple con las características citadas, ya que identifica a dos etapas de su construcción original. En la Roma antigua las letras eran trazadas con pincel cuadrado y posteriormente grabadas a cincel sobre la piedra. Las letras romanas antiguas también se denominan Garaldas, en claro homenaje a dos grandes tipógrafos de la época del Renacimiento: Claude Garamond y Aldus Manutius

Tipografías Romanas de transición.

 

Son un tipo de familia tipográfica en proceso de las romanas modernas.

Las romanas de transición se distinguen por las siguientes características:

- Tienen serif.
- El serif es de terminación mucho más aguda que las antiguas.
- Los trazos son variables, al igual que las antiguas, pero las diferencias entre finos y gruesos son más marcadas sin llegar al contraste que marcan las modernas. Por otro lado las minúsculas ganan redondez
- La dirección del eje de engrosamiento está más cerca de ser horizontal que oblicuo.

Incluiríamos en esta sección la tipografía, Baskerville, Times, Century

Romanas modernas o didonas

Se caracterizan por los siguientes rasgos:

- Tienen serif.
- La serif es lineal.
- El serif se relaciona angularmente con el bastón de la letra.
- Los trazos son marcadamente variables, mucho más que en el caso de las romanas antiguas.
- La dirección del eje de engrosamiento es horizontal.
- Las cursivas son muy inclinadas, nos hacen referencia a la escritura caligráfica.

El grabado en cobre define esta clase de tipografías. También las romanas modernas se las denomina Didonas. Nombre formado a partir de Fermín Didot y Giambattista Bodoni, relevantes tipógrafos del Siglo XIX. El lenguaje de estas tipografías nos lleva claramente a los resultados de la Revolución Industrial.

Incluiríamos dentro de este grupo la tipografía, Bauer Bodoni, Didi, Caxton, Ultra Condensed.
 

Las letras Egipcias

 

Se definen por las siguientes características:

- Tienen serif.
- El serif es tan grueso como los bastones, esta es la principal característica que la identifica.
- Puede ser cuadrado (Lubalin Graph, Robotik) o bien redondo (Cooper Black).
- Las relaciones entre serif y bastón pueden ser angulares (Memphis) o bien curvas (Clarendon).
- La dirección del eje de engrosamiento es normalmente horizontal.

Los primeros tipos de la familia Egipcia, entran en juego hacia el año 1820, con el primer tipo la "clarendon". El tipo clarendon es de estricta actualidad, al igual que el Egyptienne usado en fotocomposición. Ofrecen cuerpos medianos para ser utilizados como textos de libros.

La italiana, una variable de la Egipcia

 

Consiste en una especie de egipcia muy estrecha, denominada por algunos Colonial y por otros Italiana. Su principal característica reside en el hecho de presentar bastones horizontales más gruesos que los verticales en forma inversa a la corriente. Es una pequeña familia con tipos muy armoniosos y adecuados para alguna clase de titulares.

Incluiríamos en esta sección la tipografía, Playbill.

Clasificaciones de las sans serif: Grotescas, geométricas y humanísticas

Las sans serif fueron tomadas por las vanguardias del siglo XX por plasmar el corazón de la época. Hoy en día la utilización de tipografías no es limitada por un estilo, sino por todo lo contrario. Podemos encontrar distintos diseños que combinan con una excelente composición, tanto romanas como de palo seco.

Tipografía grotescas

 
Denominadas Grotesque en Europa y Gothic en América, son de origen decimonónico. Son las primeras versiones de sans serif derivadas de un tipo egipcia, sólo que en este caso se han eliminado los remates.

Llamadas por los ingleses y americanos san serif, indicando con ello que los bastones no presentan ningún remate, y citadas en España, como letras de palo seco. Las grotescas forman una familia muy amplia de tipos dentro de los cuales se multiplican las variantes: en redonda, cursiva, ancha, estrecha, fina, seminegra, súper negra... siendo precisamente esta extensa variedad de formas, una de las características principales de las grotescas actuales.

El primer tipo de la familia grotesca aparece en el año 1816, pero en la práctica no fue conocida y difundida hasta el año 1925, cuando apareció la famosa Futura, obra del grabador Paúl Renner, un tipo de letra que ha inspirado a todos los tipos existentes de grotesca.

Las más representativas de este grupo: Futura Haas o Helvética o Akzident, Univers y Franklin Gothic.

Las letras Geométricas o de Palo Seco

 

Se trata de letras de palo seco y de ojos teóricos, basados en formas y estructuras geométricas, normalmente monolíneas. Se emplean deliberadamente las mismas curvas y líneas en tantas letras como sea posible, la diferencia entre las letras es mínima. Las mayúsculas son el regreso de antiguas formas griegas y fenicias.

Destacamos dentro de esta familia la: Futura de Paúl Renner, 1927, la Eurostile o la Industria.

Letras Humanísticas

 

Este tipo de sans serif está basada en las proporciones de las romanas. Las mayúsculas inscripcionales y el diseño de caja baja de las romanas de los siglos XV-XVI. No son monolíneas y son una versión de la romana pero sin serifs. Algunos ejemplos de estos tipos: Gill Sans, Stone Sans, Óptima.

Destacamos a Edward Johston, calígrafo relevante de la época, con su creación en el tipo de Palo Seco para el Metro de Londres en 1916. Significó un gran paso en lo referente a las características habituales hasta entonces presentes en estos tipos.

Las letras Inglesas o Manuscritas

 

Una familia de gran ascendencia y nobleza, actualmente arruinada. Este tipo caligráfico se encuentra representado a pluma y pincel. La familia de letra inglesa, como la gótica es una reliquia de tiempos pasados, cuando el rey Jorge IV de Inglaterra se le ocurrió un día del año 1700, solicitarle al fundidor francés Firmín Didot una letra manuscrita imitando la inglesa manuscrita.

Las cursivas inglesas nacen de la escritura común con pluma de acero derivada del siglo XIX. Destacamos entre ellas: las Snell English o las Kuenstler.

Forman parte también de los tipos de letra manuscritos o caligráficos la del tipo Mistral, verdadero hallazgo del grabador Excoffon, quien consiguió un alfabeto manuscrito de caja, cuyas letras enlazan perfectamente.

Las letras ornamentadas

 

Las del tipo decorativas no pertenecen a ninguna clasificación exacta. La ornamentación de letras y tipos alcanzó su máximo esplendor hacia la primera mitad del siglo pasado, precisamente cuando se inició la litografía industrial. Debido a la fácil talla de la madera, las filigranas y ornamentaciones invadieron al tipo.


La ornamentación tipográfica existe desde hace muchos siglos, primero con las letras capitales adornadas, en los tiempos del Uncial, el Carolingio y el Gótico, más tarde con las capitales del Renacimiento. Otra muestra precedente de ornamentación la del antiguo Caslon.

Las letras Rotuladas

Todos los tipos rotulados advierten más o menos claramente el instrumento y la mano que los creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el creador. 
 

Las letras Góticas

No es frecuente ni aconsejable el componer texto corrido con estos caracteres. El ojo contemporáneo no descifra con facilidad los angulosos rasgos de los tipos góticos. Manchan extraordinariamente la página, por su estructura densa, su composición apretada y su tradicional verticalidad. Por otro lado, y para acentuar más su ilegibilidad, no existe conexión entre letras.
 

Las letras Cursivas

Válvula de escape de los diseñadores tipográficos modernos. Suelen reproducir escrituras de mano informales, más o menos libres. Estuvieron muy de moda en los años 50 y 60, y actualmente se detecta cierto resurgimiento. Ejemplos: Brush, Kauffman, Balloon, Mistral, Murray Hill, Chalk Line y Freestyle Script.  

Las letras de Fantasía



Herederos de las capitulares iluminadas medievales, verdadero cajón de sastre de familias por lo general ilegibles y resueltas con desigual fortuna. A los primeros abecedarios completos editados en Francia e Inglaterra les sucedieron numerosos tipos ornamentales excesivamente adornados y de complicada fundición en plomo. No se adecuan en la composición de texto y su utilización se circunscribe a titulares cortos. Ejemplos: Bombere, Block-Up, Buster, Croissant, Neon, Shatter.  
 

Anatomia de las letras


El vocabulario usado para la descripción de las diferentes partes de una letra, se compone de una serie de términos acuñados desde hace mucho tiempo y que se asemejan a los usados para describir las partes de nuestro cuerpo. Así las letras tienen brazos, piernas, ojos, y otras partes como cola y asta de las que afortunadamente nosotros carecemos (la mayoría).
De todas formas, creemos que debido a las tradiciones del oficio en los diferentes paises, no hemos visto todavía que la descripción de las partes de una letra coincidan de forma unánime en los libros sobre tipografía y diseño. En todo caso, los terminos que aquí se muestran constituyen un buen bajage para comprender y conocer las distintas partes de una letra, y han sido en cierta medida consensuados a partir de las fuentes consultadas.
ÁPICE
Unión de dos astas en la parte superior de la letra.

APÓFIGE
Pequeño trazo curvo que enlaza el asta vertical con los terminales o remates.

ASTA
Rasgo principal de la letra que define su forma esencial. Sin ella, la letra no existiría.

ASTA ASCENDENTE
Asta de la letra que sobresale por encima de la altura de la X (ojo medio).

ASTA DESCENDENTE
Asta de la letra que queda por debajo de la línea de base.

ASTA ONDULADA O ESPINA
Rasgo principal de la S o la s.

PERFIL, FILETE O BARRA
Línea horizontal entre verticales, diagonales o curvas.

BRAZO
Trazo horizontal o diagonal que surge de un asta vertical.

BUCLE O PANZA
Trazo curvo que encierra una contraforma.

COLA
Prolongación inferior de algunos rasgos.

CONTRAFORMA O CONTRAPUNZÓN
Espacio interno de una letra total o parcialmente encerrado.

CRUZ O TRAVESAÑO
Trazo horizontal que cruza por algún punto del asta principal.

CUELLO
Trazo que une la cabeza con la cola de la g.

ESPOLÓN
Extensión que articula la unión de un trazo curvo con otro recto.

GOTA, LÁGRIMA O BOTÓN
Final de un trazo que no termina en una gracia o remate, sino con una forma redondeada.

HOMBRO O ARCO
Trazo curvo que sale del asta principal de algunas letras sin acabar cerrándose.

LAZO
Trazo que une la curva con el asta principal.

OJAL
Bucle creado en el descendente de la g de caja baja.

OREJA
Pequeño trazo situado en la cabeza de la g de caja baja.

PATA
Trazo diagonal que sirve de apoyo a algunas letras. También se puede llamar cola.

SERIF, REMATE O GRACIA
Trazo terminal de un asta, brazo o cola. Es un resalte ornamental que no es indispensable para la definición del carácter, habiendo alfabetos que carecen de ellos (sans serif).

UÑA O GANCHO
Final de un trazo que no termina en remate, sino con una pequeña proyección de un trazo.

VÉRTICE
Punto exterior de encuentro entre dos trazos en la parte inferior de la letra.
Tipos y sus medidas